Lactancia materna: Bueno, me has convencido... ¿Y ahora, qué?

Sé que la mayoría de vosotras ni habréis leído el post anterior, porque tenéis clarísimo que vais a dar el pecho. ¿No tenéis mil dudas? Yo también las tuve.

Para mí el tema de la lactancia materna era un tema zanjado. Quiero decir, jamás me planteé la pregunta "¿voy a dar pecho'". Pero sí que me la plantearon. Y yo respondía que por supuesto. Hasta que algunas personas empiezan a responderte: "bueno, si puedes". Y yo siempre decía: "es que tengo que poder".

La verdad que me daba mucho miedo pensar que no podría darle el pecho. Porque de verdad, que era lo que más ansiaba. Poder alimentar a mi bebé yo misma. Nadie más. ¿Suena muy egoísta? Me da igual. Ese momento lo quería para mí. El resto, me daba igual. Pero ese era solo nuestro.

Cuando el bebé nace, tu cuerpo es sabio y empieza a producir leche. Supuestamente. Hay mujeres que notan la subida de la leche muy pronto. Yo no la noté nunca. Qué pasada, ¿no?.

Mi niña se enganchó al pecho nada más nacer. Era una ratilla de 2,300 kgs, y claro, nada más nacer les cuesta mucho sacar la leche, porque es un proceso difícil. Pero yo tenía que conseguirlo. ¿Qué hice? Ponérmela todo el rato al pecho. Al ser tan pequeña, estaba muy baja de azúcar, y me decían que tendríamos que darle leche de biberón si seguía así. Yo no quise. Yo todo el rato al pecho. Estuve dos días en el hospital, y sólo le tuvieron que meter un biberón porque lloraba histérica de hambre y no tuve otro remedio. No quería que se acomodara al biberón. Tomó uno solo, y volvió a su pecho. Con mucha paciencia, empezó a coger más destreza y me empezó a subir la leche. A los dos días de llegar a casa, me la tenía que poner antes de las tres horas para vaciar de toda la que tenía.

¿DUELE?
Sí. Mucho. Muchísimo. Tuve la suerte de que no me salieron grietas, pero tenía los pezones en carne viva. Hay que sumarle que yo nunca he tenido pezones; quiero decir, que los tenía como muy planitos, y hasta que me salieron hacia fuera... Pues eso, un espectáculo.
Me hace mucha gracia cuando, en los cursos prenatales, te dicen: la lactancia materna no duele. Si duele, es que lo estáis haciendo mal. O se está enganchando mal.
Una porra, en serio. Mi hija se agarraba perfectamente, una postura de manual de lactancia. Y me dolía. ¿Cómo no te va a doler, tener cada dos horas un chupóptero en un pezón? Es imposible. Hasta que un día, te acostumbras. Yo creo que "haces callo". No encuentro otra razón para que deje de doler.
Peeeero aquí tengo mi súper aliada. En serio, no vayáis al hospital sin ella: PURELAN de MEDELA.


Si no me doy esta crema, de verdad que no sé si hubiera podido seguir dando el pecho. Te la aplicas después de darle la toma, y después no hace falta retirarla. ¡Es una maravilla!

Otro tema escabroso es el del SACALECHES. Probablemente sea uno de los regalos que has añadido en tu lista de baby shower, o lista de regalos o lo que sea. Permíteme que te aconseje, que esperes un poco. No sabes si vas a poder darle pecho, igual empiezas a darle pero no engorda y te pasan al biberón, o no te despegas de el bebé y no te va a hacer falta.
O tal vez ya lo estás necesitando, porque quieres sacarte leche y congelarla, o para llevarla a la guardería... Y estás buscando marcas como loca.
Yo me compré uno (que no lo usé ni tres veces), pero volví a confiar en MEDELA. Tienen dos tipos que son automáticos, pero uno es más caro porque te hace masaje y no se qué chorraditas más. Yo elegí el que no tenía chorraditas, y me apañé muy bien. También os digo, que yo aprovechaba cuando la niña mamaba para sacarme del otro pecho, porque si no, lo veía imposible... No salía nada. Pero tranquilas, que cuando pillas destreza, eres capaz de sacarte con tus propias manos.


Y ya que parece que cobro comisión por esta marca (que no es así, por desgracia). Os recomiendo también, encarecidamente, porque son los mejores sin duda, sus discos de lactancia.
Conocí esta marca trabajando hace muchos años en una tienda de bebés. Vinieron a promocionarla y nos explicaron todo genial. Recuerdo que echaban medio vaso de agua en un disco de lactancia y no se sobraba ni una gota. Y en efecto, son los que he usado, y pesaban como demonios cuando se llenaban mucho, pero jamás me calaron el sujetador.


Una vez que hayan pasado los meses "duros", en los que llevas los pechotes como piedras, y cuando tu bebé chupa por uno, te sale por el otro... (¡qué divertido es todo esto!), si queréis ahorraros dinero, podéis pasaros a los de Chicco, que también van genial para esta etapa.


Si se me ha pasado algo interesante, no dudéis en preguntar...
Besitos!!!!

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